Municipio dominicano despide a 25 de las más de 200 víctimas del derrumbe en discoteca
SANTO DOMINGO (AP) — El municipio capitalino de Bajos de Haina despidió el domingo en una misa colectiva a 25 de los 226 fallecidos en el derrumbe de la discoteca Jet Set en República Dominicana, en un acto en el que participaron el presidente Luis Abinader y el ex grandes ligas y miembro del Salón de la Fama, David Ortiz.
Ortiz, ex jugador de los Medias Rojas de Boston y de los Mellizos de Minnesota, residió durante un tiempo en ese municipio de la capital y ha dicho que perdió a muchos amigos en la tragedia.
“Un pueblo en el que yo viví un tiempo, aquí conocí mucha gente buena y mucha gente bonita”, expresó después de la misa, a la que asistieron Abinader, la primera dama Raquel Arbaje, la vicepresidenta Raquel Peña, así como senadores, alcaldes, gobernadores y diputados de la zona.
La madrugada del martes, el techo del club nocturno Jet Set se derrumbó durante un concierto de merengue amenizado por Rubby Pérez, quien falleció en el desplome. Entre los que disfrutaban de la música en vivo cuando ocurrió el desastre había políticos, atletas —entre ellos el ex grandes ligas Octavio Dotel— y un diseñador de moda.
La mañana del sábado, aún había personas en un instituto forense esperando el regreso de los cuerpos de sus seres queridos. Posteriormente, las autoridades de salud informaron que los 225 cuerpos habían sido entregados a las familias de las víctimas, aunque más tarde se reportó la muerte de una mujer que estaba hospitalizada, originaria de Costa Rica, con lo que la cifra de muertos subió a 226.
“Estamos desbaratados, amigo... esto es un dolor de todos, nos toca”, dijo a The Associated Press Julio Jiménez, un ferretero de la comunidad.
Mientras transcurría la misa, el presidente del Colegio Médico Dominicano, Waldo Ariel Suero, informó que la cantidad de hospitalizados se mantenía en 15. Mientras, Julio Landrón, director del Hospital Traumatólogico Ney Arias Lora, a donde fueron llevados la mayoría de heridos graves, dijo que tres de los pacientes que estaban en estado crítico pasaron a sala normal, quedando sólo dos con pronóstico reservado en ese centro.