Mueren baleados 31 palestinos cuando iban a un centro de ayuda en Gaza, dicen testigos

RAFAH, Franja de Gaza (AP) — Al menos 31 personas murieron y más de 170 resultaron heridas el domingo mientras una multitud se dirigía a recibir alimentos en la Franja de Gaza, según funcionarios de salud y testigos, quienes dijeron que las fuerzas israelíes le dispararon a la gente a aproximadamente 1 kilómetro (unas 1.100 yardas) de un centro de ayuda poco antes del amanecer.

El Ejército israelí negó que sus fuerzas le dispararan civiles cerca o dentro del centro de ayuda en la ciudad sureña de Rafah, el cual es administrado por una fundación respaldada por Israel. Un funcionario militar israelí, que habló a condición de guardar el anonimato en cumplimiento con las normas, indicó que los soldados efectuaron tiros de advertencia a varios sospechosos que avanzaban hacia ellos durante la noche.

El Ejército también publicó tomas de drones que, según indicó, fueron grabadas el domingo —aparentemente a plena luz del día— en la ciudad sureña de Jan Yunis, mostrando a quienes dijo eran hombres armados y enmascarados disparándoles a civiles que intentaban recoger ayuda. The Associated Press no pudo verificar de forma independiente el video, y no estaba claro hacia quién se dirigían los disparos. “Hamás está haciendo todo lo que puede para evitar la distribución exitosa de alimentos en Gaza”, dice el comunicado.

La Fundación Humanitaria de Gaza —promovida por Israel y Estados Unidos— señaló en un comunicado que entregó ayuda “sin incidentes”, y publicó un video por separado que, según dijo, fue grabado el domingo en el sitio y que parecía mostrar a personas recogiendo ayuda. La AP tampoco pudo verificar este segundo video. La fundación ha rechazado informes previos de caos y disparos alrededor de sus recintos, que se encuentran en zonas militares israelíes a las que los medios independientes no tienen acceso.

Fue el peor incidente hasta ahora en torno al nuevo sistema de distribución de ayuda, que está en operación desde hace menos de una semana.

El Comité Internacional de la Cruz Roja indicó en un comunicado que su hospital de campaña en Rafah recibió 179 heridos, incluidos mujeres y niños, 21 de los cuales fueron declarados muertos al llegar, la mayoría con heridas de bala o metralla. No estaba claro si alguno de los muertos era combatiente.

“Todos los pacientes dijeron que habían estado tratando de llegar a un sitio de distribución de ayuda”, declaró el CICR, y dijo que se trata del mayor número de personas “heridas por armas” en un solo incidente desde que el hospital fue instalado hace más de un año.

La directora del Programa Mundial de Alimentos, Cindy McCain, declaró a ABC News que personal en el terreno había informado de personas muertas y dijo que se trataba de una “tragedia”.

“La distribución de la ayuda se ha convertido en una trampa mortal”, expresó en un comunicado Philippe Lazzarini, director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.

En un comunicado por separado, el jefe del Estado Mayor de Israel, el teniente general Eyal Zamir, ordenó que se establezcan más sitios de ayuda y que se amplíe la operación terrestre de los soldados en partes no especificadas del norte y sur de Gaza.

Un nuevo sistema de ayuda marcado por el caos

Muchos testigos han dicho que las fuerzas israelíes le dispararon a multitudes cerca de los sitios de la fundación. Antes del domingo, 17 personas murieron tratando de llegar a los centros de ayuda, según Zaher al Waheidi, director del departamento de registros del Ministerio de Salud de Gaza.

La fundación dice que los contratistas de seguridad privados que custodian sus recintos no dispararon contra las multitudes. El Ejército israelí ha reconocido haber hecho disparos de advertencia en ocasiones anteriores.

En un comunicado, la fundación indicó que distribuyó 16 camiones de ayuda el domingo temprano “sin incidentes”, y rechazó lo que llamó “reportes falsos sobre muertes, lesiones masivas y caos”.

Agencias de la ONU y los principales grupos de ayuda se han negado a trabajar con el nuevo sistema, pues dicen que viola los principios humanitarios.

“La escena era horrible”

Miles de personas se dirigieron hacia el centro de distribución horas antes del amanecer. Cuando iban al lugar, fuerzas israelíes les ordenaron dispersarse y volver más tarde, según testigos. Cerca de las 3 de la madrugada, cuando la multitud llegó a la rotonda de la Bandera —aproximadamente a un kilómetro de distancia del centro de distribución—, las fuerzas israelíes abrieron fuego, agregaron los testigos.

“Hubo fuego desde todas las direcciones, desde buques de guerra navales, tanques y drones”, dijo Amr Abu Teiba, quien estaba en la multitud.

Indicó que vio al menos 10 cuerpos con heridas de bala y otras personas heridas, incluidas mujeres. La gente utilizó carretas para transportar a los muertos y heridos. “La escena era horrible”, lamentó.

La mayoría de las víctimas fueron baleadas “en la parte superior de sus cuerpos, incluidas la cabeza, el cuello y el pecho”, expresó el doctor Marwan al Hams, un funcionario del Ministerio de Salud en el Hospital Nasser, a donde muchos de los heridos fueron trasladados desde el hospital de campaña de la Cruz Roja. Un colega, el cirujano Khaled al Ser, dijo más tarde que habían llegado 150 personas heridas, junto con 28 cuerpos.

Los pasillos del hospital estaban llenos de pacientes, “pero a diferencia de lo que he presenciado antes, donde la mayoría de los pacientes eran mujeres y niños, hoy eran principalmente hombres”, aseveró en un comunicado Nour Alsaqa, portavoz de la organización médica Médicos Sin Fronteras.

Ibrahim Abu Saoud, otro testigo presencial, relató que los soldados dispararon desde unos 300 metros (328 yardas) de distancia. Indicó que vio a muchas personas con heridas de bala, incluido un joven que, según él, murió en el lugar. “No pudimos ayudarlo”, lamentó.

Mohamed Abu Teaima, de 33 años, expresó que vio a las fuerzas israelíes abrir fuego y matar a su primo y a otra mujer mientras se dirigían al centro de distribución. Dijo que su primo recibió un disparo en el pecho y falleció en el lugar. Muchos otros resultaron heridos, incluido su cuñado, agregó.

“Abrieron un fuego intenso directamente hacia nosotros”, manifestó.

Un reportero de la AP llegó al hospital de campaña alrededor de las 6 de la mañana y vio decenas de heridos, incluidos mujeres y niños. El reportero también vio a gran cantidad de personas que volvían del punto de distribución. Algunos llevaban cajas de ayuda, pero la mayoría parecía regresar con las manos vacías.

El Ministerio de Salud de Gaza indicó que al menos 31 personas murieron y más de 170 resultaron heridas.

“Esto es pecaminoso, basta de humillación. Nos humillaron por motivo de la comida”, se quejó Ilham Jarghon mientras otros palestinos lloraban y rezaban por los muertos.

Más tarde el domingo, proyectiles de artillería israelíes alcanzaron tiendas de campaña que albergaban a personas desplazadas en Jan Yunis, matando a tres e hiriendo al menos a 30, según el Hospital Nasser. El Ejército israelí indicó que investigaba el incidente.

La ONU dice que el nuevo sistema de ayuda viola los principios humanitarios

Israel y Estados Unidos dicen que el nuevo sistema pretende evitar que Hamás desvíe la ayuda. Israel no ha proporcionado ninguna evidencia de desvío sistemático, y Naciones Unidas niega que haya ocurrido.

Las agencias de la ONU y los principales grupos de ayuda dicen que el nuevo sistema permite a Israel controlar quién recibe ayuda y obliga a las personas a trasladarse a los puntos de distribución, lo que genera el riesgo de que haya aún más desplazamientos masivos en el territorio costero.

“Es en esencia una escasez orquestada”, comentó la semana pasada Jonathan Whittall, jefe interino en Gaza de la oficina humanitaria de la ONU.

El sistema de la ONU ha enfrentado dificultades para llevar ayuda después de que Israel alivió ligeramente su bloqueo de casi tres meses en el territorio el mes pasado. Estos grupos dicen que las restricciones israelíes, el colapso del orden público y los saqueos generalizados hacen que sea extremadamente difícil entregar ayuda a los aproximadamente 2 millones de palestinos de Gaza.

Los expertos han advertido que el territorio está en riesgo de sufrir una hambruna si no se lleva más ayuda.

La guerra comenzó cuando milicianos encabezados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a 251. Todavía mantienen a 58 rehenes, de los que se cree que aproximadamente un tercio están vivos, después de que la mayoría de los demás fueron liberados en acuerdos de alto el fuego u otros tratos.

La campaña militar de Israel ha matado a más de 54.000 personas —en su mayoría mujeres y niños—, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no dice cuántos de los muertos eran civiles o combatientes. La ofensiva ha destruido vastas áreas del territorio gobernado por Hamás, ha desplazado a alrededor del 90% de su población y dejado a las personas casi completamente dependientes de la ayuda internacional.

Las gestiones más recientes en las conversaciones de alto el fuego parecieron tropezar el sábado cuando Hamás indicó que había solicitado enmiendas a una propuesta de tregua estadounidense que Israel había aprobado, y el enviado de Estados Unidos calificó la petición de “inaceptable”.

En una declaración conjunta el domingo, los mediadores Qatar y Egipto señalaron que continuaban con “esfuerzos intensivos para cerrar las brechas en los puntos de vista” y esperaban “un acuerdo rápido para un alto el fuego temporal que dure 60 días, (y) que conduzca a un alto el fuego permanente en la Franja de Gaza”.

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Magdy informó desde El Cairo. La corresponsal de The Associated Press Tia Goldenberg en Tel Aviv, Israel, contribuyó a este despacho.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.