Advierten que bebés en Gaza podrían morir si no se recibe más alimento infantil; culpan a Israel
Seham Fawzy Khodeir observa a su hijo, Hisham, que nació prematuramente y sólo ha vivido unos días, dentro de una incubadora en la unidad de terapia intensiva para recién nacidos del hospital Nasser, el jueves 19 de junio de 2025, en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza. (AP Foto/Mariam Dagga)
JAN YUNIS, Franja de Gaza (AP) — Seham Fawzy Khodeir observa mientras su hijo yace dentro de una incubadora deteriorada y escucha su débil llanto, mezclado con el sonido amortiguado del equipo.
La madre de seis hijos está cada vez más preocupada por la supervivencia de Hisham al Lahham, quien sólo tenía unos días de nacido, respiraba con ayuda de equipos y era alimentado a través de una sonda en su diminuta nariz.
Lo más preocupante es que el alimento infantil especializado que necesita para sobrevivir se está agotando.
“No hay leche”, dijo la madre de 24 años a The Associated Press. La necesita “para mejorar, para vivir y para ver la vida”.
Hisham es uno de 580 bebés prematuros en riesgo de morir de hambre en toda la Franja de Gaza devastada por la guerra, según el Ministerio de Salud de Gaza. Khodeir y otros culpan al bloqueo de Israel por la difícil situación de sus hijos. Los médicos dicen que, aunque se ha entregado algo de fórmula infantil, la situación es grave. Su desesperación llega en un momento en que la guerra en Gaza ha sido opacada por la guerra entre Israel e Irán.
“Estos bebés no tienen tiempo... ni voz”, observó el doctor Ahmed al Farah, jefe del departamento de pediatría y obstetricia del Hospital Nasser, la principal instalación médica que aún funciona parcialmente en el sur de Gaza.
Para estos bebés en Gaza, “un desastre evitable”
El hijo de Khodeir es uno de 10 bebés en incubadoras en la unidad de cuidados intensivos neonatales de Nasser. La semana pasada, Al Farah dio la alarma, advirtiendo que las existencias de alimentación infantil especializada en el hospital estaban “completamente agotadas”.
Indicó que los diminutos bebés que dependían de ella enfrentarían “un desastre evitable” en dos o tres días.
Sus súplicas fueron respondidas, en parte, con la entrega de 20 cajas de fórmula infantil enviadas el fin de semana por un grupo estadounidense de ayuda humanitaria, Rahma Worldwide. Ello es suficiente para cubrir las necesidades de los 10 bebés hasta por dos semanas, señaló Al Farah.
Sin embargo, Al Farah expresó su preocupación por futuras entregas, e hizo notar que no está garantizado que se permita la entrada de más alimento infantil especializado a Gaza.
“Esto no es suficiente en absoluto”, expresó. “Solucionó el problema temporalmente, pero lo que necesitamos es una solución permanente: Levantar el asedio”.
Mientras tanto, la fórmula infantil fortificada requerida para recién nacidos ya está agotada en el hospital Al Rantisi en Ciudad de Gaza, lamentó su director, el doctor Jamil Suliman.
“Muchas madres no pueden amamantar debido a que padecen desnutrición severa”, expresó, y advirtió que se avecina una crisis.
Los bebés están entre los más afectados por el bloqueo de Israel, que comenzó el 2 de marzo con la prohibición total de introducir cualquier alimento, agua, refugio o medicación.
Bajo creciente presión internacional y repetidas advertencias de Naciones Unidas de que se producirá una hambruna, Israel comenzó a permitir lo que el primer ministro Benjamin Netanyahu llamó ayuda “mínima” a partir del 19 de mayo.
Desde entonces, más de 1.000 toneladas de alimentos para bebés, incluida fórmula infantil, han ingresado a Gaza, según COGAT, la agencia de defensa israelí a cargo de coordinar la entrega de ayuda en el territorio palestino.
“Los alimentos para bebés ciertamente están entrando (en la Franja de Gaza), ya que las organizaciones lo están solicitando, lo estamos aprobando, y no hay retención de alimentos para bebés”, expresó un portavoz de COGAT.
Pero los funcionarios de salud de Gaza dicen que, para estos bebés, esa ayuda no ha incluido suficiente medicina crucial, fórmula infantil, equipo médico y repuestos para mantener operando el equipo existente.
El Palestinian Center for Human Rights —un organismo activista— indicó en un informe el lunes que la fórmula infantil fortificada estaba casi agotada en los mercados locales, y ya no era posible adquirir varios tipos de ella.
“Cualquier cantidad limitada que aún está disponible en algunas farmacias se está vendiendo a precios exorbitantes, muy por encima del poder adquisitivo de la mayoría de las familias”, señaló.
COGAT indicó que los alimentos para bebés se están distribuyendo principalmente a través de organizaciones internacionales, no a través de la Gaza Humanitarian Foundation, un contratista privado respaldado por Israel que ha sido criticado por otros grupos. Testigos palestinos y funcionarios de salud dicen que las fuerzas israelíes han abierto fuego contra multitudes que se dirigen a los sitios de la GHF. El ejército israelí dice que ha disparado tiros de advertencia.
Israel ha defendido su bloqueo
Israel ha dicho que con su bloqueo pretende presionar a Hamás para que libere a los 50 rehenes que aún mantiene desde su ataque del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, con el que se desató la guerra. Se cree que menos de la mitad aún están vivos.
Israel ha acusado a Hamás de desviar la ayuda, sin proporcionar evidencia de ello. La ONU indica que no ha habido un desvío significativo de ayuda.
Los milicianos mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a 251 como rehenes el 7 de octubre. La mayoría de los rehenes han sido liberados tras alcanzarse acuerdos de alto el fuego.
La guerra ha desatado una destrucción implacable, en la que han muerto más de 56.000 palestinos y más de 131.000 han resultado heridos en la ofensiva de Israel, según funcionarios de salud de Gaza. En sus cifras no distinguen entre combatientes y civiles, pero dicen que más de la mitad de las víctimas son mujeres y niños.
La guerra y el bloqueo han provocado una crisis humanitaria, creando escasez de los artículos más necesarios y llevando al sistema de salud de Gaza al borde del colapso.
Diecisiete de los 36 hospitales del enclave siguen funcionando parcialmente, brindando atención médica a más de 2 millones de personas en medio de bombardeos, tasas crecientes de desnutrición y disminución en los suministros médicos.
“La hambruna está aumentando”, advirtió Jonathan Whittall, jefe de la oficina de asuntos humanitarios de la ONU para los territorios palestinos ocupados. Más de 110 niños han sido admitidos para tratamiento por desnutrición cada día desde que este año comenzó, agregó.
“Nuestros almacenes están vacíos mientras Israel restringe los envíos a cantidades mínimas, principalmente de suministros médicos y alimentos”, agregó Whittall.
Una crisis en los hospitales de Gaza
Human Rights Watch indicó en un informe reciente que todas las instalaciones médicas en Gaza están operando en condiciones insalubres y sobrepobladas, y enfrentan graves carencias de bienes esenciales para la atención médica, incluidos medicamentos y vacunas.
“Desde que empezaron las hostilidades en Gaza, mujeres y niñas están llevando au embarazo sin atención médica básica, saneamiento, agua ni alimentos”, indicó Belkis Wille, directora asociada de crisis, conflicto y armas de Human Rights Watch. “Ellas y sus recién nacidos están en constante riesgo de muerte prevenible”.
El Ministerio de Salud ha advertido repetidamente que los suministros médicos y el combustible se están agotando en los hospitales, los cuales utilizan generadores a base de combustible en medio de cortes de energía paralizantes.
Whittall dijo que los hospitales se vieron obligados a racionar el poco combustible que tienen “para evitar un cierre completo de más servicios que salvan vidas”.
“A menos que se levante el bloqueo total sobre el ingreso de combustible a Gaza, enfrentaremos más muertes sin sentido y prevenibles”, apuntó.
El Hospital Nasser se vio obligado a cortar la electricidad en algunos departamentos, a pesar del flujo incesante de pacientes, parte de un plan para ahorrar combustible, indicó Ismail Abu-Nimer, jefe de ingeniería y mantenimiento.
Los suministros se han estado agotando en medio del flujo de personas heridas, muchas provenientes de áreas cercanas a los centros de distribución de ayuda, señaló el doctor Mohammad Saqer, director de enfermería de Nasser.
“La situación aquí es aterradora, inmoral e inhumana”, lamentó.
___
Magdy informó desde El Cairo. Melanie Lidman contribuyó desde Tel Aviv.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.