Crece alarma tras involucrarse EEUU en guerra entre Israel e Irán con ataques en sitios nucleares
Crece alarma tras involucrarse EEUU en guerra entre Israel e Irán con ataques en sitios nucleares
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — El mundo lidiaba el domingo con las enormes implicaciones de que Estados Unidos se involucrara en la guerra entre Israel e Irán con un ataque, tras el cual surgieron interrogantes urgentes sobre qué es lo que queda del programa nuclear de Teherán y cómo podría responder su debilitado ejército.
Algunos observadores advirtieron que el futuro de las gestiones mundiales para contener la proliferación de armas nucleares estaría en juego en los próximos días, mientras se generalizaba el temor de que el conflicto regional se amplíe. El precio del petróleo subió luego de que los mercados reaccionaron a los ataques.
Irán arremetió contra Estados Unidos por cruzar “una línea roja muy grande” con su arriesgada decisión de atacar tres instalaciones nucleares iraníes con misiles y bombas antibúnker de 13.600 kilogramos (30.000 libras).
El embajador de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, declaró en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad que Estados Unidos “decidió destruir la diplomacia”, y que las fuerzas armadas iraníes decidirán el “momento, la naturaleza y la magnitud” de la “respuesta proporcional” del país. El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abás Araghchi, voló a Moscú para coordinar posiciones con Rusia, su aliado cercano.
Decenas de miles de efectivos estadounidenses están desplegados en Oriente Medio. Alí Akbar Velayati, asesor del líder supremo iraní, advirtió que cualquier país que Estados Unidos utilice para atacar a Irán “será un blanco legítimo para nuestras fuerzas armadas”, reportó la agencia estatal de noticias IRNA.
Al principio, el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump indicó que quería reiniciar las conversaciones diplomáticas con Teherán. “Reunámonos directamente”, dijo el secretario de Estado, Marco Rubio, en una entrevista con CBS. El secretario de Defensa Pete Hegseth declaró que Estados Unidos “no busca la guerra”.
Pero Trump, quien ha advertido de ataques adicionales si Teherán toma represalias contra las fuerzas estadounidenses, posteriormente ponderó la posibilidad de un cambio de régimen en Irán.
Los ataques estadounidenses, confirmados por Organización de Energía Atómica de Irán, alcanzaron las instalaciones de enriquecimiento de Fordo y Natanz, al igual que su sitio nuclear de Isfahán. Teherán y el organismo de control nuclear de la ONU indicaron que de momento no había indicios de contaminación radiactiva en los tres lugares.
Trump alegó que Estados Unidos “destruyó completa y totalmente” los sitios, pero el Pentágono informó de “daños y destrucción extremadamente severos y prolongados”. Effie Defrin, portavoz del ejército israelí, aseguró que “el daño es profundo”, pero seguía en curso una evaluación realizada en conjunto con Estados Unidos.
“Estamos muy cerca de lograr nuestros objetivos” en la eliminación de las amenazas nucleares y de misiles de Irán, declaró el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu el domingo por la noche.
El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU, Rafael Mariano Grossi, declaró en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad que nadie está en posición de evaluar el daño subterráneo en Fordo, que está excavado profundamente en una montaña, pero señaló que los cráteres visibles coincidían con los anuncios de Estados Unidos. Indicó que a los inspectores del OIEA en Irán debería permitírseles examinar los sitios. La Junta de Gobernadores del organismo de control nuclear de la ONU planeaba llevar a cabo una reunión de emergencia el lunes.
Grossi enfatizó que aún había un camino para la diplomacia, pero si eso falla, “la violencia y la destrucción podrían alcanzar niveles impensables”, y las iniciativas globales de no proliferación nuclear “podrían desmoronarse”.
Con el ataque, que Washington dijo que se llevó a cabo sin ser detectado, Estados Unidos se introdujo en una guerra que pasó décadas tratando de evitar. El éxito significaría poner fin a las ambiciones nucleares de Irán de una vez por todas y eliminar la última amenaza significativa para la seguridad de Israel. Pero el fracaso —o la extralimitación— podrían sumir al país norteamericano en el vórtice de otro conflicto largo e impredecible en Oriente Medio.
Para el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, todo ello podría marcar el fin de una campaña ambiciosa para transformar a la república islámica en una potencia regional mayor que tiene material nuclear enriquecido, a sólo un paso de poder ser utilizado en fabricar armas. Jamenei habló públicamente por última vez el miércoles, advirtiéndole a Estados Unidos que los ataques dirigidos a la república islámica “resultarán en daños irreparables para ellos (los estadounidenses)”.
Irán, golpeado por el ataque de Israel que comenzó el 13 de junio, tiene formas limitadas de tomar represalias, ya que aliados clave suyos se han mantenido mayormente al margen. Podría lanzar una ola de ataques contra las fuerzas estadounidenses emplazadas en Oriente Medio con los misiles y cohetes que Israel no ha destruido. Podría intentar bloquear el Estrecho de Ormuz, un cuello de botella clave para el suministro global de petróleo que se ubica entre Irán y Omán.
O podría apresurarse a desarrollar un arma nuclear con lo que queda de su programa. La Organización de Energía Atómica de Irán insistió en que su programa atómico no será detenido.
Nuevas interrogantes sobre las reservas nucleares de Irán
Desde hace tiempo Irán ha sostenido que su programa nuclear sólo tiene fines pacíficos, y las agencias de inteligencia de Estados Unidos han evaluado que Teherán no está desarrollando activamente una bomba. Sin embargo, Trump y los líderes israelíes han afirmado que el gobierno iraní podría ensamblar rápidamente un arma nuclear.
Israel ha degradado significativamente las defensas antiaéreas de Irán y sus capacidades de misiles ofensivos, y ha dañado sus instalaciones de enriquecimiento nuclear. Pero sólo el ejército de Estados Unidos cuenta con las bombas antibúnker que algunos funcionarios consideran que ofrecen la mejor oportunidad de destruir sitios profundamente subterráneos. Catorce de las bombas fueron utilizadas en Natanz y Fordo, según el Pentágono.
Los expertos se apresuraban a intentar responder la pregunta urgente: ¿qué ha pasado con las reservas de uranio y las centrifugadoras de Irán?
Imágenes satelitales captadas por Planet Labs PBC después de los ataques estadounidenses, y analizadas por The Associated Press, mostraban daños en la instalación. Otras imágenes de Maxar Technologies dejan entrever que Irán llenó de tierra los túneles de entrada a Fordo y tenía camiones en la instalación antes de los ataques estadounidenses.
Varios funcionarios iraníes, incluido el portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán, Behrouz Kamalvandi, han afirmado que Teherán extrajo material nuclear de los sitios atacados.
Antes de que comenzara la campaña militar israelí, Irán indicó que había declarado que contaba con una tercera instalación de enriquecimiento, nueva y en un sitio desconocido.
“Quedan interrogantes sobre dónde podría estar almacenando Irán sus reservas ya enriquecidas... ya que casi con certeza habrán sido trasladadas a ubicaciones reforzadas y no reveladas, fuera del alcance de posibles ataques israelíes o estadounidenses”, manifestó Darya Dolzikova, investigadora del Royal United Services Institute que está enfocada en cuestiones de no proliferación.
Diversos gobernantes mundiales respondieron con conmoción y exhortaron a la moderación. Egipto advirtió sobre “graves repercusiones” para la región. Bahréin, donde se encuentra la Quinta Flota de la Armada estadounidense, instó a Irán y a Estados Unidos a “reanudar rápidamente las conversaciones”.
El Departamento de Estado aconsejó a los estadounidenses en todo el mundo que “ejerzan una mayor precaución”.
La decisión de de Trump y los riesgos
La decisión de atacar fue arriesgada para Trump, quien llegó a la Casa Blanca con la promesa de mantener a Estados Unidos fuera de costosos conflictos extranjeros.
Pero Trump también prometió que no permitiría que Irán obtuviera un arma nuclear. En un principio esperaba que esa amenaza de fuerza por sí sola llevara a los líderes iraníes a renunciar a su programa nuclear.
Para el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, los ataques fueron la culminación de una campaña de décadas para lograr que Washington ataque al principal rival regional de Israel y su programa nuclear.
Se considera ampliamente que Israel es el único país de Oriente Medio con armas nucleares, aunque nunca lo ha reconocido.
Irán e Israel intercambian más ataques
El jefe militar de Israel, el teniente general Eyal Amir, calificó que el ataque estadounidense es un “punto de inflexión clave”, pero agregó: “Todavía tenemos blancos por atacar y metas por completar”.
La Guardia Revolucionaria paramilitar de Irán informó que lanzó una andanada de 40 misiles contra Israel, incluido su proyectil Khorramshahr-4, que puede llevar varias ojivas. Las autoridades israelíes informaron que más de 80 personas sufrieron heridas, en su mayoría leves.
El domingo por la noche, las fuerzas armadas israelíes anunciaron un nuevo ataque a infraestructura militar en Teherán y el oeste de Irán. Previamente se registraron explosiones en Bushehr, sede de la única central nuclear de Irán, según informaron tres medios semioficiales. El ejército israelí dijo que atacó )lanzamisiles en Bushehr, Isfahán y Ahvaz, así como un centro de mando en la zona de Yazd, donde, según indicó, se almacenaban misiles Khorramshahr.
Los ataques israelíes contra Irán han matado al menos a 950 personas y herido a otras 3.450, según el grupo Human Rights Activists, con sede en Washington. El organismo indicó que, de los muertos, ha identificado a 380 civiles y 253 miembros de las fuerzas de seguridad.
En Israel, al menos 24 personas han muerto y más de 1.000 han resultado heridas.
En la frontera de Turquía con Irán, un iraní que partía defendió el programa nuclear de su país.
“Estábamos ocupándonos de nuestros propios asuntos”, manifestó Behnam Puran.
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Esta versión corrige que el Estrecho de Ormuz está entre Irán y Omán, no los Emiratos Árabes Unidos.
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Los periodistas de The Associated Press Nasser Karimi, Mehdi Fattahi y Amir Vahdat en Irán; Aamer Madhani en Morristown, Nueva Jersey; Julia Frankel en Jerusalén; Melanie Lidman en Tel Aviv; Lolita Baldor en Narragansett, Rhode Island; Samy Magdy en El Cairo, Rusen Takva en Van, Turquía; Josh Boak en Washington, Edith M. Lederer en Naciones Unidas y Suzan Fraser en Ankara contribuyeron a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.