Guatemala: Ordenan prisión preventiva a presunto cómplice en el asesinato de un obispo hace 27 años
CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Una jueza guatemalteca ordenó el martes prisión preventiva contra Rubén Darío Morales García por su vinculación con el asesinato del obispo Juan José Gerardi Conedera, ocurrido hace 27 años.
Morales García había permanecido prófugo de la justicia guatemalteca y se había refugiado en Estados Unidos. Fue detenido la semana pasada por las autoridades estadounidenses y deportado a Guatemala el sábado, mismo día en que se cumplieron 27 años del homicidio de Gerardi Conedera.
La fiscalía acusa a Morales García de ser cómplice en el asesinato del prelado, un hecho que conmocionó al país y generó repudio internacional.
El obispo fue asesinado la noche del 26 de abril de 1998 en el garaje de su casa parroquial en la Iglesia de San Sebastián. La causa de muerte fue por un impacto con un objeto contuso en la cabeza.
El homicidio ocurrió tres días después de que el obispo presentó su Informe Recuperación de la Memoria Histórica sobre lo sucedido durante la guerra en Guatemala (1960-1996), donde se culpa al Ejército de varias masacres.
El obispo compartía residencia con el sacerdote Mario Orantes, quien junto con tres militares —Byron Disrael Lima, su hijo Byron Lima Oliva y el especialista del ejército Obdulio Villanueva— fue sentenciado a 30 años de prisión por el asesinato de Gerardi.
La sentencia de junio de 2001 absolvió a Margarita López, quien trabajaba en el servicio de limpieza de la casa parroquial, por haber limpiado la escena del crimen por órdenes de Orantes.
Según la acusación, Morales García y otras personas se habrían presentado al lugar del homicidio con la intención de alterar la escena del crimen y documentar que personas acudían a la casa parroquial, entre otras cosas.
La jueza a cargo de la causa programó para el 5 de mayo una audiencia para resolver la situación jurídica de Morales García.