Butler se dirige a Warriors, cedido al fin en canje por Heat, según fuente de AP
Jimmy Butler ha conseguido lo que deseaba. Será enviado fuera de Miami.
El Heat y los Warriors de Golden State han acordado un trato que envía a Butler al área de la Bahía de San Francisco, dijo el miércoles una persona con conocimiento de las negociaciones.
El canje pone fin a la estadía de Butler en Miami, que será recordada primero por dos viajes a las Finales de la NBA y luego por tres suspensiones, como parte de una ruptura hostil.
Golden State lo hizo posible, al movilizar a Andrew Wiggins, Dennis Schroder, Kyle Anderson y compensaciones de draft en el acuerdo, dijo la persona, que habló con The Associated Press bajo condición de anonimato porque el traspaso aún no ha recibido la aprobación de la liga.
Wiggins se quedará en Miami, por ahora, lo mismo que Anderson, dijo la fuente. Schroder se mudará de inmediato a Utah, estado que coincidentemente visitaban los Warriors el miércoles.
Josh Richardson se marcharía de Miami a Detroit como parte del convenio. La transacción involucró también a PJ Tucker, quien no ha jugado en esta campaña, se había mudado recién de los Clippers de Los Ángeles a Utah y ahora se reincorporará al Heat.
Miami recibirá de Golden State una primera ronda protegida. Por ahora, se trata de una selección en este año, aunque llo podría cambiar con base en los términos finales.
ESPN informó que Butler había llegado ya a un acuerdo sobre una extensión contractual por dos años con los Warriors, por unos 120 millones de dólares.
El canje hará del 25 de marzo una fecha muy especial. Los Warriors visitarán Miami y Butler podría jugar de nuevo en el sur de la Florida.
Golden State se convierte en el quinto equipo de Butler, después de sus etapas en Chicago, Minnesota, Filadelfia y Miami. Sus llegadas fueron celebradas en las cuatro ciudades, y sus salidas no resultaron exactamente amigables en ninguna.
Pero con los Warriors, se une a Stephen Curry y Draymond Green, dos jugadores que han sido parte de los cuatro títulos recientes de Golden State, con la esperanza de volver a la pelea por el título.
La ruptura de Butler con el Heat se gestó durante meses. El problema principal que constituyó el principio del fin de su etapa en Miami fue el dinero.
Era elegible para una extensión de dos años y 113 millones de dólares y el Heat nunca ofreció tal acuerdo, en gran parte porque se ha perdido alrededor del 25% de los partidos del equipo desde que llegó en 2019.
Hubo otros factores. Ninguna de las partes estaba particularmente feliz con la otra al final, y se hizo evidente que la fractura no podía repararse. Butler puede ser difícil de tratar y la “cultura” del Heat es tal que funciona mejor cuando todos están alineados con los ideales del equipo.
A principios de enero, cuando Butler dijo que no esperaba encontrar alegría en la cancha con el Heat nuevamente, fue suspendido por siete partidos como la última discordia en una lista de lo que el equipo llamó conducta perjudicial.
Fue el comienzo de un final agrio: Butler fue suspendido tres veces tan sólo en enero, la segunda un castigo de dos duelos por perder un vuelo del equipo, la última una indefinida de al menos cinco encuentros que siguió a su salida temprana del entrenamiento después de enterarse de que no iba a jugar de inicio el encuentro del 27 de enero contra Orlando.
“Se dijo mucho por parte de todos, excepto por mí, para decirte la verdad”, dijo Butler después del partido que marcó su regreso tras la primera suspensión. “Dejaremos que la gente siga hablando... La verdad completa saldrá”.
Nunca dijo que quería un traspaso; al menos, no abiertamente, porque no está permitido por la regla de la liga y ello lo habría expuesto a una multa de hasta 150.000 dólares. El Heat reveló que Butler pidió el traspaso y, cuando eso se reveló, el equipo también cambió de rumbo respecto de la promesa hecha en diciembre por el presidente del equipo, Pat Riley, de no cederlo.
Cuando se anunció la suspensión, el Heat informó que buscaba concretar la transferencia.
Y surgieron señales obvias; el tinte de cabello de Butler para algunos juegos coincidía con los colores de Phoenix, Dallas, Golden State y Houston, los cuatro equipos que se mencionaron más frecuentemente como posibles socios comerciales de Miami.
Al menos en un partido, Butler también usó zapatos que coincidían perfectamente con la paleta de colores de los Suns.
Butler promedia 17 tantos por encuentro esta temporada. Tuvo uno de los mejores partidos en materia estadística en la historia del Heat contra Detroit el 16 de diciembre: 35 puntos, 19 rebotes y diez asistencias.
Pero nunca fue lo mismo de nuevo.
En sus seis apariciones después de ese partido ante Detroit, incluido uno donde se retiró en el primer cuarto por una enfermedad, Butler promedió 9,5 puntos, 2,7 rebotes y 4,2 asistencias.
El matrimonio Heat-Butler no siempre fue malo, por supuesto. Butler llegó para ocupar el lugar de Dwyane Wade como la estrella del equipo, el rostro de la franquicia.
Incluso obtuvo el antiguo espacio de casillero de Wade. Fue elegido dos veces al Juego de Estrellas en Miami, ayudó a que el Heat llegara a las Finales de la NBA en la burbuja de la pandemia en 2020 y luego como octavo preclasificado en 2023, y tuvo algunas actuaciones épicas en la postemporada.
Ha habido 18 juegos de 40 puntos en la historia de los playoffs del Heat; Butler es responsable de ocho de ellos, incluido un récord del equipo de 56 unidades contra Milwaukee en 2023. Butler deja Miami en tercer lugar en la lista de máximos anotadores de playoffs del equipo, solo detrás de Wade y LeBron James.
Una de las últimas veces que Butler fue visto como miembro del Heat fue en un torneo de pádel el 25 de enero, que esencialmente se convirtió en su despedida de Miami.
“Amo esta ciudad con todo lo que tengo”, dijo en esa ocasión.
Dos días después, fue suspendido por el Heat por tercera y última vez. Y ahora, su era en el Heat ha terminado.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.