Dos policías asesinados en México en violenta jornada atribuida a disputas de grupos delictivos
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Dos policías municipales murieron en una violenta jornada en tres estados del occidente de México, donde el miércoles se reportaron incendios de varios vehículos, tres ataques a comercios y bloqueos de vías, hechos que las autoridades federales atribuyeron a una disputa territorial entre dos grupos delictivos.
La muerte de los dos agentes fue confirmada el jueves por el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, quien indicó que las autoridades locales y federales lograron recuperar la movilidad en las vías y se estabilizó la situación en los estados de Michoacán, Guanajuato y Jalisco.
Con estas dos muertes, ya suman al menos 140 policías asesinados en lo que va del año, superando en un 47% los registros del año pasado, según cifras de la organización civil local Causa en Común, que investiga e impulsa políticas públicas de seguridad. La organización estima que en promedio en México se asesina un policía cada día.
En los operativos en Michoacán, Guanajuato y Jalisco se incautaron diversos artefactos explosivos y se destruyeron minas, dijo García Harfuch en su cuenta de X, antes Twitter.
Los ataques fueron atribuidos a “conflictos entre dos grupos delictivos que disputan los territorios”, señaló el secretario de Seguridad sin ofrecer detalles.
Según las autoridades, los ataques se registraron la tarde del miércoles en 26 municipios de Michoacán, dos en Guanajuato y uno en Jalisco, regiones donde según los especialistas operan los cárteles Jalisco Nueva Generación y Sinaloa y otras cuatro organizaciones delictivas.
El especialista en seguridad, David Saucedo, manifestó dudas sobre la versión oficial y dijo a la AP que los grupos criminales mexicanos al enfrentarse entre ellos no suelen quemar camiones o bloquear vías y agregó que esas “acciones de narcoterrorismo” solo las realizan en respuesta alguna detención u operativo de las autoridades.
Por otra parte, la Fiscalía de Jalisco confirmó el jueves el asesinato de la activista María del Carmen Morales y su hijo Jaime Daniel Ramírez, en la localidad de Tlajomulco de Zúñiga. Morales buscaba desde febrero del año pasado a uno de sus hijos desaparecido.
La activista formaba parte del colectivo de buscadores de personas desaparecidos Guerrero Buscadores de Jalisco que en marzo pasado denunció el hallazgo de numerosos restos óseos y cientos de prendas de vestir en el “Rancho Izaguirre” del municipio Teuchitlán, estado de Jalisco, donde seis meses antes la Guardia Nacional y la fiscalía estatal realizaron detenciones e investigaciones que no avanzaron por muchos meses.
El hallazgo del colectivo desató una fuerte polémica ya que puso al descubierto las fallas y omisiones de las autoridades para avanzar en los casos de desaparecidos que por años ha golpeado a México.
Según las investigaciones preliminares de la Fiscalía de Jalisco, Morales murió al tratar de defender a uno de sus hijos cuando fue atacado fuera de su domicilio, con lo que se descartó que su homicidio tuviera relación con su actividad como buscadora de desaparecidos.
La líder de Guerrero Buscadores de Jalisco, Indira Navarro, exigió el jueves a las autoridades que agilicen las investigaciones del asesinato de Morales y su hijo y den con los responsables de los hechos.
Al reclamo se sumó el comité de la Universidad de Guadalajara en materia de desaparición de personas que objetó la postura de la fiscalía estatal y dijo en un comunicado que es “irresponsable” que las autoridades estatales se adelanten sobre el móvil del asesinato “sin haber hecho la investigación conducente” y que desconozcan el contexto de violencia que padece esa región.
A inicios de mes fue asesinada también en Jalisco Teresa González, de 53 años, que desde septiembre pasado buscaba a su hermano desaparecido y se incorporó al colectivo Luz de Esperanza. En su caso, la fiscalía estatal descartó que el homicidio tuviera relación con su labor como buscadora de desaparecidos y dijo en un comunicado que la “línea de investigación apunta a que el móvil del atentado habría sido el robo de dinero”.