México llega a acuerdo con EEUU para transferencia inmediata de agua desde embalses internacionales
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Los gobiernos de México y Estados Unidos anunciaron el lunes que llegaron a un acuerdo para resolver la controversia que se generó este mes por el reparto de agua en la zona fronteriza y que llevó al presidente Donald Trump a amenazar con la imposición de aranceles y sanciones si no se cumplían con las entregas de agua a Texas.
Como parte del convenio las autoridades mexicanas se comprometieron a realizar “transferencias de agua inmediatas” a Estados Unidos para mitigar el “potencial faltante en las entregas de agua de México hacia el final del ciclo”, así como durante la próxima temporada de lluvias, indicaron en un comunicado conjunto las secretarías de Relaciones Exteriores, Medio Ambiente y Agricultura de México.
El Departamento de Estado Estados Unidos informó en un comunicado que México realizará las transferencias de agua “desde embalses internacionales”, lo que permitirá aumentar la cuota estadounidense del caudal en seis afluentes del río Bravo, que Estados Unidos denomina Río Grande, hasta el final del ciclo hidrológico quinquenal actual.
Washington señaló que estas acciones ayudarán a los agricultores y ganaderos de Texas a suplir sus requerimientos de agua y permitirán “reducir los déficits” en las entregas de agua previstas en un tratado bilateral de 1944, que gestiona el reparto del agua de tres cuencas hidrográficas fronterizas.
Asimismo, ambos gobiernos se comprometieron a elaborar un “plan a largo plazo para cumplir de forma fiable los requisitos del tratado y, al mismo tiempo, hacer frente a las deudas de agua pendientes, incluso mediante transferencias mensuales adicionales y consultas periódicas sobre las entregas de agua que tengan en cuenta las necesidades de los usuarios de Texas”, agrega el escrito del Departamento de Estado.
De esta forma se dio por superado el impasse que se generó el 10 de abril cuando Trump amenazó con aranceles y sanciones a México si no enviaban las cuotas de agua que debía a Texas en cumplimiento del tratado del 1944.
El presidente estadounidense aseguró en esa oportunidad que México le debía a 1,3 millones de acres-pies de agua (1.600 millones de metros cúbicos), según el tratado, y no sólo “está violando” sus obligaciones sino “robando agua” a los agricultores de esa región. Trump afirmó que esa situación provocó que el año pasado se cerrara el único ingenio azucarero de Texas.
En marzo, Estados Unidos suspendió los envíos de agua a la ciudad mexicana de Tijuana alegando el incumplimiento del tratado, pero Trump subió el tono de la amenaza a pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum se comprometió a cumplir “poco a poco” con las cuotas de agua a la vez que planteó que se debía tecnificar el riego para ahorrar agua.
Tras las amenazas del presidente estadounidense, Sheinbaum anunció que México realizaría una “entrega inmediata” a los agricultores de Texas de un “número determinado de millones de metros cúbicos de agua”, de acuerdo con las disponibilidades que hay en el río Bravo, pero no ofreció detalles.
Desde febrero, han surgido tensiones entre Washington y México luego de que Trump impusiera aranceles de 25% al acero y aluminio y a los productos automotrices no cubiertos por el tratado comercial que tienen México, Estados Unidos y Canadá (el T-MEC). En los últimos meses, ambos gobiernos han avanzado negociaciones que aún no han culminado.