Gobierno de Maduro rechaza incautación de avión venezolano por EEUU en República Dominicana
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, saluda a sus seguidores durante un evento que marca el aniversario del fallido golpe de 1992 liderado por el fallecido presidente Hugo Chávez en Caracas, Venezuela, el martes 4 de febrero de 2025. (AP Foto/Cristian Hernandez)
CARACAS (AP) — El gobierno del presidente Nicolás Maduro criticó el viernes que Estados Unidos confiscara un segundo avión perteneciente al gobierno venezolano que se encontraba en República Dominicana.
Según dijo la cancillería de Venezuela en un comunicado publicado en su canal de Telegram, la confiscación incurriría en violaciones de sanciones y leyes de control de exportaciones.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, observó el jueves cómo funcionarios estadounidenses colocaron la orden de incautación en el avión durante una visita a Santo Domingo, la última parada de su gira por cinco naciones de Latinoamérica.
La ejecución de la incautación requirió que Rubio firmara una exención a una congelación que impuso el presidente Donald Trump a la ayuda al extranjero para pagar más de 230.000 dólares en cuotas de almacenamiento y mantenimiento, según un documento del Departamento de Estado al que The Associated Press tuvo acceso. También requirió la aprobación del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El avión es un Dassault Falcon 200 que ha sido utilizado por Maduro y sus principales asesores, entre ellos, su vicepresidenta y su ministro de defensa, para viajar por el mundo visitando países como Grecia, Turquía, Rusia y Cuba, en lo que Washington califica como violaciones de las sanciones de Estados Unidos, según el documento.
La cancillería venezolana focalizó sus críticas del viernes en el secretario de Estado y el gobierno aseguró que tomará todas las “acciones necesarias” para denunciar el “robo” y lograr la devolución de la aeronave. El comunicado no proporcionó detalles sobre los próximos pasos.
La incautación del avión ocurrió una semana después de que el enviado de Trump para misiones especiales, Richard Grenell, visitara Caracas y se reuniera con Maduro para analizar la repatriación de venezolanos que ingresaron de manera irregular a Estados Unidos. Grenell regresó con seis estadounidenses que habían estado detenidos en Venezuela.
En septiembre de 2024, Estados Unidos incautó otro de los aviones de Maduro en República Dominicana.
Según funcionarios estadounidenses, entre fines de 2022 e inicios de 2023, socios de Maduro utilizaron una empresa fantasma con sede en el Caribe para ocultar su participación en la compra del avión, valuado en ese momento en 13 millones de dólares, a una empresa en Florida.
El avión, registrado en San Marino, fue exportado desde Estados Unidos a Venezuela a través del Caribe en abril de 2023 en una transacción destinada a eludir una orden ejecutiva que prohíbe a los estadounidenses realizar transacciones comerciales con el gobierno de Maduro.