El gobierno de Panamá declara la zona bananera de Bocas del Toro en estado de emergencia por huelga

CIUDAD DE PANAMÁ (AP) — El gobierno de Panamá declaró la zona bananera de Bocas del Toro en estado de emergencia y creó una comisión con diferentes ministros para atender la situación causada por la huelga del sector y los cierres de vías, días después de que el gigante bananero Chiquita despidiera a miles de empleados.

Un comunicado presidencial indicó que la declaratoria de estado de emergencia no conlleva la suspensión de garantías fundamentales ni de derechos constitucionales de los ciudadanos.

Lo que sí implica esta decisión es la autorización de contrataciones públicas —mediante procedimientos excepcionales— para compras y proyectos que se consideren cruciales para la recuperación económica de Bocas del Toro, así como garantizar suministros y la conexión aérea debido al desabastecimiento de combustible y medicamentos de las primeras semanas de protestas.

Desde hace un mes, trabajadores bananeros de esa provincia al norte del país están en huelga y mantienen cierres de carreteras, exigiendo que se derogue una ley aprobada y puesta en vigencia que reforma el sistema de pensiones en Panamá.

El gobierno panameño se ha negado a derogar la norma —por la que también ha habido protestas en el resto del país — alegando que no afecta a los trabajadores ni eleva la edad de jubilación o el número de cuotas de cotización. Sin embargo, los trabajadores consideran que sí les afecta directamente.

Ministros de Estado se han reunido con representantes del sindicato para reformar la ley de trabajadores bananeros, pero las negociaciones no han tenido éxito.

El ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillas, atribuyó la decisión de declarar en emergencia la provincia de Bocas del Toro a las protestas. Se debe, dijo en conferencia de prensa, “específicamente a lo que se está dando en la provincia de Bocas del Toro: la huelga ilegal que se dio por parte de los trabajadores de la empresa Chiquita Panamá y el sindicato de trabajadores”.

Agregó que el reciente despido de miles de trabajadores puede ocasionar una crisis social, laboral y económica.

La huelga fue declarada ilegal por un juzgado de trabajo y está en apelación por parte de los empleados.

La semana pasada, el gigante bananero Chiquita Brands anunció el despido de los trabajadores en huelga, que son unos 4.800. El lunes, además, comunicó la suspensión de todas sus operaciones en Panamá hasta nuevo aviso.

El banano es el principal producto de exportación de Panamá, representa un 18% del total de las ventas al exterior del país y proviene principalmente de Bocas del Toro.