Defensoría del Pueblo de Panamá cuestiona uso excesivo de gases por policía en protestas en Darién

CIUDAD DE PANAMÁ (AP) — La Defensoría del Pueblo de Panamá dijo el martes que la policía antidisturbios hizo un “excesivo” uso de gases lacrimógenos para aplacar las recientes protestas de grupos indígenas en la provincia de Darién contra la reforma a la seguridad social, que se volvieron violentas y dejaron varios heridos entre pobladores y agentes.

La semana pasada, grupos de manifestantes bloquearon algunas carreteras en la población de Arimae, en la provincia del Darién, y chocaron con las fuerzas del orden que intentaban reabrir las rutas. Los agentes utilizaron gases lacrimógenos y dispararon balas de goma no letales. Por su parte, los manifestantes respondieron con piedras, bombas molotov, hondas y fuegos artificiales.

Un rancho fue incendiado durante los enfrentamientos y algunos manifestantes resultaron heridos con perdigones.

La Defensoría, un ente estatal autónomo, adelantó en un comunicado sus primeras conclusiones tras una visita de dos días a la zona, junto a personal de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

El uso excesivo de gases lacrimógenos dejó varias afectaciones psicológicas entre la comunidad y el temor de los pobladores a salir de sus casas tras los enfrentamientos, dijo el martes el defensor del pueblo, Eduardo Leblanc, al canal TVN Noticias.

Los hallazgos y testimonios de la comunidad y de las autoridades recabados durante la visita quedarán recogidos en un informe.

El pronunciamiento de la oficina del defensor del pueblo se da un día después que el Ministerio de Seguridad Pública panameño informara que unos 34 uniformados resultaron heridos de “gravedad” en los 45 días de protestas que se han desarrollado en todo el país.

Las protestas se han sucedido en varios puntos en rechazo a la reforma al sistema de pensiones, así como contra un memorando de entendimiento sobre seguridad firmado con Estados Unidos y contra la posible reapertura de una gigante mina de cobre.

El gobierno del presidente José Raúl Mulino ha descartado la derogación de la reforma de pensiones a pesar de las prolongadas protestas y paralizaciones impulsadas por los gremios de los maestros, la industria de la construcción y del banano desde fines de abril.

En un intento de diálogo con los manifestantes, el gobierno ha buscado la mediación del arzobispo de la Iglesia católica y de un rabino como una salida a los bloqueos y huelgas que están afectando particularmente a la provincia occidental de Bocas del Toro, conocida por la producción de banano y sus islas turísticas.