Apagón general afecta a Puerto Rico mientras la isla se prepara para la Pascua
SAN JUAN (AP) — Un apagón afectó a todo Puerto Rico el miércoles mientras la isla de mayoría católica se preparaba para celebrar el fin de semana de Pascua.
Los 1,4 millones de clientes de este territorio estadounidense estaban sin luz, comentó Hugo Sorrentini, portavoz de Luma Energy —compañía encargada de supervisar la transmisión y distribución de energía— a The Associated Press. Para la noche, las cuadrillas habían restablecido el servicio eléctrico a casi 100.000 clientes, aproximadamente el 7%, aunque se tenía previsto que ese número fluctuara.
Los hoteles estaban casi a toda su capacidad, atestados por miles de vacacionistas. Funcionarios turísticos se apresuraron a asegurarles que muchos hoteles y otros negocios estaban operando con generadores.
En tanto, por lo menos 328.000 clientes tampoco tenían agua.
“Es inaceptable que tengamos una falla de esta magnitud en la transmisión del sistema eléctrico”, declaró la gobernadora Jenniffer González, quien acortó sus vacaciones de una semana y regresó a la isla el miércoles por la noche.
Autoridades indicaron que el 90% de los clientes probablemente tendrían electricidad de 48 a 72 horas después de que se interrumpió el flujo de energía.
De momento se desconocen las causas del apagón, el más reciente en una serie de cortes de gran magnitud en el servicio de energía en la isla en los últimos años.
Miles de puertorriqueños expresaron su enojo por lo ocurrido, y muchos de ellos volvieron a exhortar al gobierno a cancelar el contrato con Luma y Genera PR, las cuales supervisan la generación de energía en la isla.
“Es un desastre total”, declaró Orlando Huertas, de 68 años, mientras tomaba un trago con un amigo en un bar y criticaba al gobierno por no hacer lo suficiente para abordar los apagones crónicos.
Decenas de personas tuvieron que caminar junto a los rieles del sistema de tránsito que ofrece servicio a la capital, San Juan, mientras que decenas de negocios, incluido el centro comercial más grande del Caribe, se vieron obligados a cerrar. Los partidos de béisbol y baloncesto profesional fueron cancelados en medio del zumbido de generadores y olor a humo. El tráfico se volvió caótico y se ordenó el despliegue de agentes de tránsito para facilitar la circulación en algunas de las intersecciones más concurridas.
El superestrella del reguetón Bad Bunny hizo eco de la ira colectiva y publicó en la red social X: “¿Cuándo vamos a hacer algo?”.
La gobernadora prometió el miércoles por la noche que cancelaría el contrato con Luma, pero advirtió que, aunque los funcionarios del gobierno han comenzado a analizar el contrato y a buscar posibles reemplazos, no sería un proceso rápido.
González también indicó que ha solicitado una investigación a fondo sobre el apagón, e hizo notar que funcionarios ya han advertido que no se generará energía suficiente para este verano, cuando la demanda alcanza su punto máximo.
“Puerto Rico no puede ser la isla donde se va la luz todo el tiempo”, declaró González. “Vamos a tomar medidas. Que la gente no tenga dudas”.
Aunque el restablecimiento de la energía en la isla principal de Puerto Rico avanzaba lentamente para proteger el equipo, las estaciones de generación de emergencia la restablecieron en la pequeña isla vecina de Culebra y partes de la vecina Vieques, informó Josué Colón, el llamado zar de la energía de la isla y exdirector ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico.
Quienes no cuentan con generadores abarrotaron las tiendas de comestibles y otros negocios para comprar hielo.
“Estoy desesperada. Tengo el generador dañado”, lamentó Carmen Suriel, a quien le preocupaba el impacto del apagón en sus dos hijos, un bebé de 6 meses y un niño de 5 años con síndrome de Down, mientras la temperatura aumentaba.
Alma Ramírez, de 69 años, se dijo frustrada con los constantes apagones, algunos de los cuales ya habían dañado su televisor y su horno de microondas, obligándola a comprar nuevos electrodomésticos.
“Tienen que mejorar”, observó sobre el gobierno. “Los que se ven afectados somos nosotros, los pobres”.
La isla de 3,2 millones de residentes tiene una tasa de pobreza de más del 40%, y no todos pueden permitirse adquirir paneles solares o generadores. Aunque hubo un impulso para usar más fuentes de energía renovable bajo el gobierno del expresidente Joe Biden, que proporcionó a Puerto Rico megageneradores y otros recursos, los expertos temen que eso no suceda bajo el mando del presidente Donald Trump.
Aproximadamente 117.000 hogares y negocios en la isla tienen techos solares. Mientras tanto, plantas de energía a base de petróleo proporcionan el 62% de la energía de Puerto Rico, el gas natural el 24%, el carbón el 8% y las renovables el 7%, según la Administración de Información sobre Energía de Estados Unidos.
Daniel Hernández, vicepresidente de operaciones de Genera PR, indicó en conferencia de prensa que el sistema de transmisión se vio afectado por una perturbación después del mediodía, un momento en que la red queda vulnerable debido a que no hay muchas máquinas regulando la frecuencia a esa hora.
Verónica Ferraiuoli, gobernadora interina y secretaria de Estado de Puerto Rico, señaló que la Casa Blanca se comunicó con funcionarios locales y dijo que ellos están disponibles si es necesario.
Pablo José Hernández, representante de Puerto Rico ante el Congreso en la capital estadounidense, señaló que trabajaría para asegurar que “Washington entienda la situación real y urgente que enfrentan los puertorriqueños todos los días”.
“La crisis de la red eléctrica es frustrante, y después de años de apagones, parece que va de mal en peor”, lamentó.
El apagón generalizado más reciente ocurrió en la víspera de Año Nuevo.
Puerto Rico ha lidiado con cortes crónicos desde septiembre de 2017, cuando el huracán María azotó la isla con fuerza de categoría 4, arrasando una red eléctrica que las cuadrillas aún intentan reconstruir.
La red ya estaba deteriorada a consecuencia de décadas de falta de mantenimiento e inversión.