Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Noruega sancionan a 2 ministros del gabinete israelí
Rodeado de guardias de seguridad, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, centro, participa en una marcha conmemorativa del Día de Jerusalén, en la Puerta de Damasco de la Ciudad Vieja de Jerusalén, el lunes 26 de mayo de 2025. (AP Foto/Leo Correa)
JERUSALÉN (AP) — Las autoridades de Reino Unido, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Noruega informaron el martes que impusieron sanciones a dos ministros de ultraderecha del gobierno israelí por supuestamente “incitar a la violencia extremista” contra los palestinos en la Cisjordania ocupada por Israel.
La decisión de los gobiernos occidentales amigos de Israel fue una fuerte reprimenda a las políticas de asentamientos de Israel en Cisjordania y a la violencia de los colonos, que ha aumentado desde que el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 desató la guerra en la Franja de Gaza.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, socios clave en la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu, son defensores de la expansión de los asentamientos israelíes que apoyan la continuación de la guerra en Gaza, facilitando lo que llaman la emigración voluntaria de su población palestina y la reconstrucción de asentamientos judíos allí.
Ahora enfrentan al congelamiento de activos y restricciones de viaje.
En un comunicado conjunto, los Ministerios de Relaciones Exteriores de los cinco países indicaron que Ben-Gvir y Smotrich “han incitado a la violencia extremista y a graves abusos a los derechos humanos de los palestinos. La retórica extremista que aboga por el desplazamiento forzado de palestinos y la creación de nuevos asentamientos israelíes es espantosa y peligrosa”.
El secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Lammy, dijo que los dos hombres “han estado incitando a la violencia contra el pueblo palestino durante meses y meses” y “fomentando abusos atroces a los derechos humanos”.
“Estas medidas están dirigidas a individuos que contribuyen directamente a la violencia extremista de los colonos”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Anita Anand. “Las medidas no son contra el estado de Israel como tal”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda , Winston Peters, dijo el miércoles que Smotrich y Ben-Gvir “han socavado severa y deliberadamente” las perspectivas de paz y seguridad mientras “incitan a la violencia y al desplazamiento forzado”.
“Nuestra acción de hoy no es contra el pueblo israelí, que sufrió inmensamente el 7 de octubre y que ha seguido sufriendo por la continua negativa de Hamás a liberar a todos los rehenes”, afirmó Peters en un comunicado . “Tampoco está diseñada para sancionar al gobierno israelí en general”.
Smotrich escribió en redes sociales que se enteró de las sanciones mientras inauguraba un nuevo asentamiento en Cisjordania. “Estamos decididos a seguir construyendo”, dijo.
“Vencimos al faraón, superaremos el muro de Starmer”, escribió Ben-Gvir, el ministro de Seguridad Nacional, en redes sociales, refiriéndose al primer ministro británico Keir Starmer.
El gobierno de Israel condenó el anuncio, el cual se produjo mientras los aliados tradicionales de Israel intensifican las denuncias de las acciones de Israel en Gaza, con críticas que van desde el alto número de muertes civiles hasta un bloqueo de meses que ha desatado advertencias de una situación de hambruna en el territorio.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Saar, calificó la medida de “indignante”. Subrayó que lo había hablado con el primer ministro Benjamin Netanyahu y que se reunirán la próxima semana para discutir la respuesta de Israel.
Añadió que la medida amenazaba con endurecer la postura de Hamás en las negociaciones en curso para poner fin a la guerra en Gaza y acortar la operación de Israel en Gaza antes de que logre sus objetivos.
Benny Gantz, un legislador centrista y rival político de Netanyahu, escribió que “discrepaba vehementemente” con Smotrich y Ben-Gvir, pero que la medida era un “profundo error moral y envía un mensaje peligroso a los terroristas de todo el mundo”.
La Corte Penal Internacional emitió el año pasado una orden de arresto contra Netanyahu por presuntos crímenes de guerra en Gaza, parte de una ola global de indignación por la conducta de Israel durante su guerra de 20 meses contra Hamás. Netanyahu ha negado las acusaciones y ha acusado al tribunal de estar sesgado contra Israel.
El gobierno del entonces presidente Joe Biden tomó la medida inusual de sancionar a colonos israelíes radicales implicados en la violencia en la Cisjordania ocupada, sanciones que luego fueron levantadas por el presidente Donald Trump.
Eitay Mack, un abogado israelí de derechos humanos que pasó años haciendo campaña por las sanciones a Smotrich y Ben-Gvir, junto con colonos violentos de Cisjordania, describió la medida como “histórica”.
“Significa que el muro de inmunidad que tenían los políticos israelíes ha sido roto”, dijo.
“Es increíble que haya tardado tanto tiempo para que los gobiernos occidentales sancionaran a políticos israelíes, y el hecho de que se esté haciendo cuando Trump es presidente es bastante asombroso”, agregó Mack. “Es un mensaje para el propio Netanyahu de que él podría ser el próximo”.
Israel se apoderó de Cisjordania junto con Jerusalén Este y la Franja de Gaza en la guerra de Oriente Medio de 1967. Los palestinos quieren esos territorios para su futuro Estado.
El crecimiento y la construcción de asentamientos han sido promovidos por sucesivos gobiernos israelíes durante décadas, pero ha explotado bajo la coalición de extrema derecha de Netanyahu, que tiene colonos en puestos clave del gabinete.
Ahora hay más de 100 asentamientos y 500.000 colonos israelíes extendiéndose por el territorio de norte a sur, una realidad que, según los grupos en defensa de los derechos humanos, disminuye cualquier esperanza de una eventual solución de dos Estados.
La mayor parte de la comunidad internacional considera los asentamientos ilegales, y los palestinos los ven como el mayor obstáculo para una eventual solución de dos Estados, que todavía se considera internacionalmente como la única forma de resolver el conflicto.
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Lawless informó desde Londres. El periodista de The Associated Press Rob Gillies, en Toronto, contribuyó con este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
