Corte Suprema de EEUU autoriza deportación expedita de migrantes a países que no son los de origen

WASHINGTON (AP) — La Corte Suprema de Estados Unidos le permitió el lunes al gobierno del presidente Donald Trump reanudar las deportaciones expeditas de migrantes a países distintos al de origen, levantando por ahora una orden judicial que requería que se les diera la oportunidad de impugnar las deportaciones.

La mayoría del máximo tribunal estadounidense no detalló su razonamiento en la breve orden. La jueza Sonia Sotomayor emitió una dura disidencia, respaldada por las otras dos juezas liberales.

Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, planteó que las deportaciones a terceros países podrían reanudarse pronto. “Enciendan los aviones de deportación”, expresó en un comunicado, y señaló que la decisión representaba “una victoria para la seguridad del pueblo estadounidense”.

Pero un juez dijo que un vuelo de deportación originalmente destinado a Sudán del Sur no completaría el viaje de inmediato.

Los inmigrantes a bordo del vuelo de mayo eran de varios países, incluidos Myanmar, Vietnam y Cuba. Habían sido declarados culpables de delitos graves en Estados Unidos, y los funcionarios de inmigración indicaron que no pudieron devolverlos rápidamente a sus países de origen.

Enfrentan posible “encarcelamiento, tortura e incluso muerte” si son enviados a Sudán del Sur, señaló su abogada Trina Realmuto, directora ejecutiva de la National Immigration Litigation Alliance, un organismo sin fines de lucro que procura defender los derechos de los inmigrantes valiéndose de litigios judiciales.

El juez federal de distrito Brian E. Murphy en Boston indicó que una orden anterior que les permitía plantear esas preocupaciones en la corte sigue vigente. Los inmigrantes fueron enviados a una base naval en Yibuti.

El caso surge en medio de una amplia batida contra la inmigración por parte del gobierno del republicano Trump, quien se ha comprometido a deportar a millones de personas que viven ilegalmente en Estados Unidos.

“La Constitución y el Congreso han otorgado autoridad al presidente para hacer cumplir las leyes de inmigración y sacar del país a extranjeros peligrosos”, manifestó Abigail Jackson, portavoz de la Casa Blanca. La acción de la Corte Suprema “reafirma la autoridad del presidente para expulsar a extranjeros criminales ilegales de nuestro país y hacer a Estados Unidos seguro otra vez”, una referencia al eslogan de campaña de Trump: “Hagamos a Estados Unidos grande otra vez”.

En su disidencia de 19 páginas, Sotomayor escribió que la acción del máximo tribunal expone a “miles al riesgo de tortura o muerte” y le da al gobierno de Trump una victoria a pesar de haber violado anteriormente la orden del tribunal inferior.

“El gobierno ha dejado claro con palabras y hechos que se siente sin restricciones por la ley, libre para deportar a cualquiera a cualquier lugar sin dar aviso ni una oportunidad de ser escuchado”, escribió en la disidencia, que fue respaldada por las juezas Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson.

Sudán del Sur —el país más nuevo del mundo y uno de los más pobres— ha soportado repetidas olas de violencia desde que se independizó de Sudán en 2011, y las crecientes tensiones políticas en la nación africana han amenazado con convertirse en otra guerra civil.

El Departamento de Justicia señaló en documentos judiciales que el gobierno está sopesando la decisión para decidir sus próximos pasos.

La acción de la Corte Suprema detiene una orden emitida por Murphy en abril que les daba a los inmigrantes la oportunidad de argumentar que la deportación a un tercer país los pondría en peligro, incluso si ya han agotado sus apelaciones jurídicas.

El juez determinó que las deportaciones de mayo a Sudán del Sur violaron su orden, y les dijo a las autoridades de inmigración que permitieran a las personas plantear esas preocupaciones a través de sus abogados. Funcionarios de inmigración alojaron a los migrantes en un contenedor de carga adaptado en Yibuti, donde ellos y los agentes que los custodiaban enfrentaban condiciones difíciles.

El gobierno estadounidense ha alcanzado acuerdos con otros países, entre ellos Panamá y Costa Rica, para albergar a inmigrantes porque algunos países no aceptan a sus ciudadanos deportados desde Estados Unidos. A los migrantes enviados a Sudán del Sur en mayo se les avisó con menos de 16 horas de anticipación, escribió Sotomayor.

La orden de Murphy, quien fue nombrado por el expresidente demócrata Joe Biden, no prohibió las deportaciones a terceros países. Pero dice que los migrantes deben tener una oportunidad real de argumentar que podrían estar en grave peligro de tortura si son enviados a otro país.

Otra orden en el mismo caso derivó en que el gobierno de Trump devolviera a un guatemalteco homosexual que había sido deportado erróneamente a México, donde dice que fue violado y extorsionado. Es la primera persona que se sepa que haya sido devuelta a la custodia de Estados Unidos tras ser deportada desde que comenzó el segundo mandato de Trump.

Los jueces han enfrentado un problema similar en la iniciativa de Trump de enviar a venezolanos acusados de ser miembros de pandillas a una notoria prisión en El Salvador, con pocas posibilidades de impugnar las deportaciones en la corte.

Pero en ese caso, los jueces frenaron las deportaciones bajo una ley de tiempos de guerra del siglo XVIII, diciendo que debe dárseles un “tiempo razonable” a los migrantes para presentar una impugnación judicial antes de ser deportados.

Sin embargo, la corte de mayoría conservadora ha apoyado a Trump en otros casos de inmigración, despejando el camino para que su gobierno ponga fin a las protecciones jurídicas temporales, lo que afecta a un total de casi un millón de inmigrantes.

Esas victorias forman parte de varios triunfos recientes en la lista de casos urgentes que el gobierno de Trump ha acumulado ante la corte en diversos temas, desde la prohibición de soldados transgénero en las fuerzas armadas hasta una reducción drástica del tamaño del gobierno federal.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.