El gobierno de Milei publica un controvertido decreto para cerrar un nuevo acuerdo con el FMI
El presidente de Argentina, Javier Milei, ofrece el discurso anual sobre el Estado de la Nación, que da inicio al año legislativo, en Buenos Aires, Argentina, el sábado 1 de marzo de 2025. (AP Foto/Rodrigo Abd)
BUENOS AIRES (AP) — El gobierno del ultraderechista presidente argentino, Javier Milei, publicó el martes un decreto para cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que no requiere de la aprobación de ambas cámaras del Congreso, en una maniobra que es considerada ilegal por gran parte de la oposición.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), firmado por Milei y varios funcionarios, se publicó en momentos en que aún el FMI no ha anunciado el acuerdo que aún está ultimando con Argentina, cuya letra chica se desconoce. Según el gobierno, con los recursos frescos que obtendrá, pagará deudas del Tesoro Nacional con el Banco Central de Argentina y con el organismo de crédito.
El decreto establece que, en el marco de un nuevo programa de facilidades extendidas, el FMI otorgará a Argentina nuevos créditos por un monto que no se precisa con un plazo de amortización de diez años y un período de gracia adicional de cuatro años y seis meses.
El texto señala que los fondos obtenidos serán destinados en parte a la cancelación de “las letras intransferibles en dólares en poder del Banco Central” para sanear el balance de la entidad.
También para cancelar los vencimientos en los próximos años con el FMI, organismo con el que Argentina firmó un acuerdo crediticio récord en 2018 por más de 50.000 millones de dólares, del cual el organismo terminó desembolsando alrededor de 45.000 millones.
La oposición argumenta en contra del DNU que una ley de 2021 señala que todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el FMI, así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley que aprueben ambas cámaras.
Señalan que con su estrategia de emplear un DNU, al gobierno le alcanzará con que una de las dos cámaras no lo rechace para que quede vigente.
La polémica ha llegado a la justicia. Un grupo de diputados nacionales de la fuerza peronista Unión por la Patria denunció al presidente por intentar avanzar en el acuerdo con el Fondo mediante un instrumento que consideran que viola la Constitución y cuyo uso puede constituir “abuso de autoridad”.
El expresidente Mauricio Macri —un conservador que hace cerca de siete años contrajo el préstamo récord con el FMI— apoyó un nuevo pacto con el organismo, aunque cuestionó la decisión de hacerlo con un decreto al considerar que atenta contra la institucionalidad. Legisladores de la fuerza que lidera Macri se han alineado con propuestas puntuales de Milei en el Congreso.
El propio mandatario había anunciado el 1 de marzo ante la asamblea legislativa que “dada la importancia estratégica que tiene este acuerdo” iba a pedir en los próximos días al Congreso que lo apoyara para lograr fondos que logren sanear las cuentas del Banco Central para salir eventualmente del cepo cambiario o las restricciones a la compra de divisas.
El oficialismo, que es la tercera minoría en ambas cámaras, espera obtener respaldo para el decreto en la cámara de diputados con el apoyo de aliados, mientras que en el Senado el panorama se le complica porque está dominado por un peronismo más combativo.
Para el gobierno, el decreto no presenta inconvenientes. En el texto del mismo señala que la exigencia de que es necesaria la aprobación por ley de “todo programa de financiamiento u operación de crédito público” realizados con el FMI no implica que el Congreso se haga cargo “de los términos concretos de los acuerdos en particular, sino que únicamente hace referencia a la aprobación legal de la operación de crédito público celebrada por el poder ejecutivo”.
A partir de la firma del decreto concretada el lunes, el gobierno tiene 10 días para remitirlo al Congreso y una la comisión legislativa la misma cantidad de días para empezar a tratarlo.