Golpe al Tren de Aragua: 52 acusados por integrar red de lavado de activos de la banda en Chile
SANTIAGO (AP) — La fiscalía de Chile dio inicio el miércoles a una serie de audiencias para acusar formalmente ante la justicia a más de medio centenar de acusados por sus presuntos vínculos con una banda delictiva que actuaba como un importante brazo financiero de la organización criminal transnacional del Tren de Aragua en el país.
Las sesiones se llevarán a cabo hasta el próximo viernes en diferentes juzgados del país luego de un mega operativo realizado la víspera en todo el territorio nacional que culminó con la detención de 52 personas y el desmantelamiento de una red vinculada con el grupo venezolano que habría lavado más de 13,5 millones de dólares mediante el uso de criptomonedas.
Los acusados, entre ellos 45 extranjeros, responderán ante la justicia por lavado de activos y otros delitos financieros, explicó la fiscalía.
El operativo se realizó la víspera en diferentes regiones de Chile y contó con los esfuerzos de la Policía de Investigaciones (PDI), carabineros, el Ministerio Público y equipos especializados en crimen organizado tras más de un año de investigaciones.
Asimismo, se produjo el mismo día en que el Tesoro de Estados Unidos —que ha designado al Tren de Aragua como una organización terrorista— anunció que había sancionado a Giovanni Vicente Mosquera Serrano, uno de los líderes fugitivos de la pandilla venezolana, por su presunto rol en “extorsiones en nombre del Tren de Aragua” y la administración del “producto financiero de las actividades delictivas de la banda”.
El director de la PDI, Eduardo Cerna, calificó las acciones como un “golpe directo” al corazón del Tren de Aragua, una banda criminal nacida en las cárceles de Venezuela y que ha expandido sus actividades delictivas a varios países de América Latina y también a Estados Unidos.
“Este esfuerzo apunta a combatir la estructura patrimonial del Tren de Aragua, evidenciando que la coordinación entre instituciones es clave para enfrentar nuevos fenómenos criminales”, dijo en declaraciones a periodistas.
Por su parte, el fiscal nacional Ángel Valencia explicó que la red movió más de 13,5 millones de dólares fuera de Chile a través de sociedades de papel, cuentas bancarias ficticias, transacciones con criptoactivos y otros métodos utilizados para lavar dinero proveniente de graves delitos, como sicariato, secuestro, extorsión, trata de personas y narcotráfico.
“Al crimen organizado se le ataca, se le desarma y se le destruye quitándole el dinero, desarticulando su estructura financiera”, aseveró Valencia en una rueda de prensa.
Agregó que la banda sacaba el dinero de Chile a través de operaciones con criptomonedas hacia países como Venezuela, Colombia, Estados Unidos, Paraguay, México, España y Argentina.
Por ello destacó la importancia de la ”cooperación internacional” entre las fiscalías y otros organismos de los distintos países para perseguir no solo los crímenes violentos, sino también el poder económico que permite a las organizaciones de crimen transnacional “mantenerse y expandirse”.
El presidente Donald Trump incluyó al Tren de Aragua en la lista de organizaciones terroristas extranjeras a inicios de año.
En Chile, el grupo criminal se instaló a partir de 2019 aprovechando la llegada de decenas de miles de migrantes que cruzaron la frontera por pasos no habilitados y en su mayoría controlados por integrantes de la propia facción.
En noviembre la justicia chilena condenó a 34 miembros de uno de los brazos armados del Tren de Aragua en Chile en lo que supuso el primer mega juicio contra el crimen organizado llevado a cabo en el país, que hasta hace pocos años había esquivado con éxito la presencia de las bandas transnacionales.