Embajador de Colombia vuelve a Washington tras tensión diplomática con EEUU

BOGOTÁ (AP) — El embajador de Colombia regresó a Washington tras ser llamado a consultas por el presidente Gustavo Petro en medio de una tesión diplomática desatada por el descontento de Estados Unidos con declaraciones del mandatario colombiano sobre un supuesto intento golpista en su contra.

La Cancillería colombiana informó el martes que el regreso del embajador Daniel García-Peña reafirma la “importancia estratégica de la relación bilateral” y la voluntad de fortalecerla, tras la crisis.

“Quiero reiterar... que el secretario de Estado, Marco Rubio, y el gobierno de Estados Unidos no tienen ninguna participación en ningún golpe de Estado ni en ningún intento de desestabilización del país”, indicó el embajador colombiano en un video difundido a la prensa.

La tensión quedó en evidencia el 3 de julio cuando el Departamento de Estado llamó a consultas a John T. McNamara, quien sirve como encargado de negocios en la embajada de Bogotá desde febrero de manera interina, en protesta por “declaraciones infundadas y reprochables” dadas desde el más alto nivel del gobierno colombiano. De manera recíproca, Petro llamó a consultas a su embajador.

El descontento de Estados Unidos se dio luego de que Petro dijera en un discurso haber recibido información que indicaba que el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, “está organizando un golpe de Estado” en su contra, sin mostrar pruebas.

Días después, la situación se atizó con más declaraciones en las que Petro pedía a la justicia de Estados Unidos investigar un supuesto plan para sacarlo del poder, tras la divulgación de audios en los que el excanciller colombiano Álvaro Leyva habría intentado buscar a congresistas estadounidenses Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez para convencerlos de ejercer “presión internacional” que derivara en la salida de Petro del poder. Un supuesto plan que ambos congresistas han negado conocer.

La víspera, se conoció una carta en la que Petro le expresaba a su homólogo Donald Trump que no pretendió acusar a ese país de apoyar planes golpistas ni “cuestionar sin fundamentos el papel de los Estados Unidos”. La carta, fechada el 23 de junio, fue anterior a la decisión de llamar a consultas a los embajadores.

La tensión diplomática generó preocupación en el gobierno colombiano y también en algunos sectores económicos, al ser Estados Unidos el principal socio comercial de Colombia.