Hija de Maradona apunta contra médico que trató a su padre y que organizó internación domiciliaria
Hinchas del fallecido Diego Maradona muestran una pancarta afuera del tribunal que juzga a siete profesionales de la salud de la muerte del astro del fútbol, el 11 de marzo de 2025, en Buenos Aires, Argentina. (AP Foto/Natacha Pisarenko)
BUENOS AIRES (AP) — Una de las hijas de Diego Maradona declaró el martes que el médico de cabecera de su padre que está imputado por su muerte no era capaz de explicar qué tipo de tratamiento le aplicaba y le responsabilizó de haber recomendado la internación domiciliaria durante la cual el astro del fútbol argentino falleció el 25 de noviembre de 2020, días después de someterse a una cirugía en la cabeza.
Gianinna Maradona dijo ante el tribunal que juzga a siete profesionales de la salud de la muerte del legendario futbolista que la salud de su padre estaba muy deteriorada un mes antes de su fallecimiento y que le hizo esa observación en varias ocasiones al neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los acusados.
Luque actuaba entonces como el médico de cabecera de Maradona, quien falleció de un paro cardíaco a los 60 años mientras se recuperaba en una casa alquilada cercana a Buenos Aires de la operación quirúrgica en la cabeza a la que se había sometido en una clínica privada dos semanas antes.
Según la fiscalía, Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz y otros cuatro profesionales de la salud no le brindaron a Maradona la atención médica adecuada durante dicha internación, lo que habría desembocado en su muerte. Los acusados podrían enfrentar una condena de hasta 25 años de prisión.
“Le dije a Luque que veía a mi papá muy perdido, que no estaba feliz y que además no podía caminar. Él me dijo que había días con altibajos”, señaló la hija del “Diez”, fruto de su relación con Claudia Villafañe. La pareja también tuvo a Dalma.
Los otros hijos de Maradona son Jana, Diego Junior y Diego Fernando de distintas relaciones.
Al recordar en específico el día del cumpleaños de Maradona, el 30 de octubre, Giannina recordó que cuando lo visitó en su domicilio “nos miraba pero no entendía; le pregunté si se sentía bien y me dijo que no, que se sentía mal”.
La testigo declaró que cada vez que le pedía explicaciones al médico por qué su padre “estaba cada vez peor...no sabía responderme con certeza qué tratamiento estaba llevando”.
Relató que Luque, Cosachov y Díaz propusieron la internación domiciliaria de Maradona y terminó confiando en la decisión pese a que ella y otros allegados no estaban de acuerdo en un principio.
“Elegí creer que ellos, que seguían la salud de mi papá, nos daban la mejor propuesta. Con el diario del lunes, escuchando cómo Luque se refería a mí y a mi hermana (Dalma), siento que todo fue una obra de teatro para seguir teniendo a mi papá en un lugar oscuro, feo y solo”, señaló la hija de Maradona.
En otro pasaje de su declaración, Giannina recordó que vio por última vez con vida a su padre el 18 de noviembre y que “estaba muy hinchado” y con una voz “que no se le entendía”. Aseguró que dio aviso a Luque y a Díaz y que le dijeron “que era normal”.
“Está hinchado porque está cubito (acostado)”, fue la explicación de Luque, según Giannina.
Los peritos que realizaron la autopsia del exfutbolista concluyeron que esa hinchazón obedecía a que estaba transitando un edema agudo de pulmón que le provocaría la muerte.
Maradona se operó a principios de noviembre de 2020 de un hematoma subdural en la cabeza en la Clínica Olivos, cerca de la capital argentina.
En los días posteriores, y mientras estaba internado en terapia intensiva, Maradona manifestó un episodio de “excitación psicomotriz” que se asemejaba a un síndrome de abstinencia de alcohol, según los testimonios de directivos del centro médico.
Esos mismos especialistas desaconsejaron su internación domiciliaria y recomendaron su ingreso en un centro de rehabilitación especializado.
El director médico de la clínica, Pablo Dimitroff, declaró que finalmente Luque le comunicó la decisión de una internación domiciliaria y que “estaban buscando un domicilio que cumpliera con todos los aspectos que necesitaban para tener un mejor control” de Maradona.
El traslado se concretó el 11 de noviembre, cuando en una ambulancia el exfutbolista fue derivado a una casa alquilada en el barrio privado de San Andrés.
La disputa con el abogado
Al igual que su hermana Dalma, Giannina también apuntó durante su declaración contra el abogado y apoderado de su padre, Matías Morla, con quien mantienen una disputa legal por la explotación de los derechos de imagen de Maradona.
Según Giannina, la salud de Maradona empezó a deteriorarse cuando inició su vínculo contractual con Morla en 2015.
“Yo lo veía cada vez peor a mi papá”, señaló.
Los asistentes personales de Maradona, contratados por Morla, “le daban pastillas con alcohol para que no se acuerde” que sus hijas lo habían visitado, según Giannina. Tampoco podían comunicarse con él telefónicamente “porque le cambiaban los números (de los móviles) muy seguido”.
Morla no está imputado en la causa por la muerte de Maradona.