EEUU y Reino Unido anuncian acuerdo comercial, pero continúan las negociaciones sobre el acero

El presidente de Estados Unidos Donald Trump se reúne con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, en el marco del G7, el lunes 16 de junio de 2025, en Kananaskis, Canadá. (AP Foto/Mark Schiefelbein)

El presidente de Estados Unidos Donald Trump se reúne con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, en el marco del G7, el lunes 16 de junio de 2025, en Kananaskis, Canadá. (AP Foto/Mark Schiefelbein)

KANANASKIS, Canadá (AP) — El presidente de Estados Unidos Donald Trump y el primer ministro del Reino Unido Keir Starmer anunciaron el lunes la firma de un acuerdo comercial que reducirá los aranceles sobre las importaciones del sector automotriz y aeroespacial del Reino Unido, aunque continúan las negociaciones sobre la producción de acero.

Ambos dignatarios hablaron con la prensa en la cumbre del G7, donde Trump mostró las páginas de lo que aseguró que se trata de un ansiado acuerdo. El anuncio, sin embargo, no salió como se esperaba. Primero Trump dejó caer los papeles al suelo y en un principio dijo que su gobierno había llegado a un acuerdo con la Unión Europea cuando quiso decir el Reino Unido.

No obstante, el presidente insistió en que el pacto es “un trato justo para ambos” y que “va a producir muchos empleos, muchos ingresos”.

“Lo acabamos de firmar”, dijo Trump, “y está hecho”.

Starmer aseguró que el acuerdo significaba “un muy buen día para ambos países, una verdadera señal de fortaleza”.

Concretar un acuerdo es de particular relevancia en momentos en que Trump ha amenazado a buena parte del mundo con implementar aranceles, lo que desestabilizado a los mercados y aumentado la posibilidad de una guerra comercial global.

Sin embargo, ya ha dado marcha atrás en muchas de sus propuestas arancelarias, aunque también ha seguido insinuando que funcionarios de su gobierno llevan a cabo negociaciones a marchas forzadas sobre nuevos pactos comerciales con decenas de países, aunque pocos se han materializado.

Trump dijo que “Reino Unido está bastante bien protegido” de los aranceles. "¿Saben por qué? Porque me caen bien”.

La firma del acuerdo en el G7 se produjo cerca de un mes después de que Trump y Starmer anunciaron que habían alcanzado un marco para un pacto comercial que reduciría los impuestos de importación de Estados Unidos sobre automóviles, acero y aluminio británicos a cambio de un mayor acceso al mercado británico para productos estadounidenses, como la carne de res y el etanol.

Pero el acuerdo dado a conocer el lunes únicamente abarca por completo a los automóviles y material aeroespacial del Reino Unido, mientras que aún hay trabajo por hacer en lo referente al acero.

El gobierno británico dijo que el nuevo acuerdo elimina los aranceles estadounidenses sobre productos aeroespaciales del Reino Unido, eximiendo al país de un impuesto del 10% que Washington ha intentado imponer a todos los demás países —un impulso para las empresas británicas, incluido el fabricante de motores Rolls-Royce.

También establece el impuesto sobre los automóviles británicos en un 10% a partir de fin de mes, en comparación con el actual 27.5%, con una cuota de 100.000 vehículos al año.

El secretario de Negocios y Comercio del Reino Unido, Jonathan Reynolds, dijo que el acuerdo protege los “empleos y medios de vida en algunos de nuestros sectores más importantes”. Mike Hawes, director ejecutivo de la Britain’s Society of Motor Manufacturers and Traders, señaló que es “una gran noticia para la industria automotriz del Reino Unido”.

Pero no hubo un acuerdo final para reducir a cero el impuesto sobre el acero británico, tal como se había previsto originalmente — lo que es considerado vital para preservar a la asediada industria siderúrgica del Reino Unido. La producción de acero del país ha caído un 80% desde finales de la década de 1960 debido a los altos costos y al rápido crecimiento de la producción china, la cual es más barata.

El pacto del lunes detalla los términos del acuerdo marco anunciado en mayo, el cual no entró en vigor de inmediato, provocando incertidumbre entre las empresas británicas sobre si el Reino Unido podría quedar expuesto a aumentos sorpresivos por parte de Trump.

Las empresas británicas y el gobierno del Reino Unido se sorprendieron a principios de este mes, cuando Trump duplicó los aranceles sobre metales a países de todo el mundo al 50%. Más tarde aclaró que el impuesto para el Reino Unido permanecería en 25%.

Momentos más tarde el lunes, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que intentó aclarar la situación, señalando que en lo referente al acero y el aluminio, el secretario de Comercio Howard Lutnick “determinará una cuota de productos que pueden ingresar a Estados Unidos sin estar sujetos” a los aranceles que el gobierno de Trump impuso previamente.

El gobierno británico subrayó el lunes que el plan seguía siendo “aranceles del 0% sobre productos de acero básicos, según lo acordado”.

La orden ejecutiva de Trump que autoriza el acuerdo contenía varias referencias a la seguridad de las cadenas de suministro, reflejando las preocupaciones de Washington respecto a China. Añadió que el Reino Unido “se comprometió a trabajar para cumplir con los requisitos estadounidenses sobre la seguridad de las cadenas de suministro de los productos de acero y aluminio destinados a la exportación a Estados Unidos”.

Tampoco hubo un acuerdo final sobre productos farmacéuticos, en los cuales “se seguirá trabajando”, dijo el Reino Unido.

El acuerdo firmado el lunes también confirma que los agricultores estadounidenses pueden exportar 13.000 toneladas (29 millones de libras) de carne de res al Reino Unido cada año, y viceversa, aunque sigue vigente una prohibición británica sobre la carne de res tratada con hormonas.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

London correspondent covering politics and more.